Me canse de mí

 

Todos en algún momento de la vida y la existencia en esta bendita tierra donde Dios nos coloco nos CANSAMOS de algo, de alguien y de alguna situación que nos llevo al limite de nuestra paciencia, fuerzas y ganas de seguir. A veces no entendemos que nos cansa tanto de las tantas cosas que cargamos, soportamos y que vivimos a diario diciéndole a Dios “hasta cuando” porque a veces nos entra esas ganas de saltar al vacío donde mayormente son los cobardes quienes toman la drástica situación, ojo no apoyo ni voy a apoyar jamás a nadie que decida quitarse la vida, pero es una dura realidad que debemos mencionar porque vivimos a diario.

 A veces nos cuesta aceptar o admitir que la vida nos da como una patada por la cara, por la simple razón que nos refugiamos en tanto conocimiento o bienes materiales que a la hora del cansancio no sirven de NADA. Porque hay días:

Que deseamos cosas que al final no deseamos.

Que queremos ir a lugares donde al final no vamos.

Que necesitamos de personas que al final no le llamamos.

Hay días que esperamos que lleguen y que nunca llegan.

Hay días que no esperamos que llegue y llegan.

Tantas cosas ANHELAMOS que nos cansamos, si cansa, uno mismo a veces desiste de si mismo. Realidad que no está demás reconocer porque es ahí donde Dios entra en acción para recordarnos:

Dios nos creó para un propósito eterno.

Aquí todo es pasajero pero su amor es eterno.

Sus pensamientos son de bien y de paz.

Sus caminos son buenos, agradables y perfectos.

Si caemos El esta para levantarnos.

Si padecemos Dios está para consolarnos.

Podes cansarte de vos mismo para encontrarte con Dios cuando toques fondo el único que aparece es Dios para elevarte a los más alto. Nunca lo dudes.