Palabras que Sanan

 

En décadas anteriores las únicas palabras que una persona más escuchaba eran las de sus familiares mas cercanos y de uno que otros amigos. Algunos tenían el lujo de leer buenos libros y otros apenas los diarios locales.

Nos podemos imaginar que las únicas palabras que sanaban a una persona eran las de su familia y amigos como en ultimo caso las de un especialista que en aquel momento eran difícil de acceder o encontrar.

Yendo un poco más a nuestra actualidad las palabras se multiplicaron y no solo estamos sujetos a oír lo que nuestra familia, amigos y los medios locales nos pueden decir e informar podemos ir más allá de una voz con un “clip” en internet, redes sociales y miles de blogs, notas, audios, videos, etc.

Desde la creación del mundo las palabras marcaron el rumbo de la humanidad, muchos han encontrado en Dios las palabras que sanan, otros decidieron seguir otras voces y es desde ese punto que el hombre comenzó a caminar hacia su propio rumbo siendo las consecuencias catastróficas como, por ejemplo:

-          Nacen Envidias.

-          Pleitos.

-          Blasfemias.

-          Malas sospechas.

-          Disputas necias.

-          Hombres corruptos de entendimiento.

-          Gente Privada de su libertad.

-          Gente que se aprovecha de los demás.

Esas consecuencias nacen por elegir mal las palabras “sanas” que creemos nos hacen bien en cambio personalmente estoy seguro que Dios y Jesús hace más de dos mil años y antes de la creación del mundo han escrito las “PALABRAS QUE SANAN”, doctrinas de piedad, de amor, de paz y vida eterna.

A veces, el hombre decide desviarse del camino correcto, pero Dios está a su lado para recibirlo de nuevo en todo tiempo, nos rescata de lo más bajo y profundo que podamos caer, nos perdona los pecados más sucios que podamos cometer. Siempre, que decidamos escuchar las “PALABRAS SANAS” de Dios y no de hombres.

Hoy acércate a Dios, deja atrás el pasado y comienza una nueva vida.