Preparamos el Camino

Preparamos el camino

En este tiempo hay muchas personas que frenaron todo por culpa de la Pandemia, tenían preparado el camino para recorrer este 2020. Algunos solo ya esperan el 2021 mientras otros siguen creyendo que vale la pena seguir preparando el camino en este año y meses que pasaron. Confiando cada día que algo bueno puede pasar. Hay muchos grupos de personas que hoy podemos ver que están muy mal porque fueron afectados en su economía, muchos perdieron su trabajo y muchos quebraron quedando en el camino esperando que toda esta pesadilla del virus termine.

Esta el otro grupo que vive esperando lo mejor a pesar de que suceda lo peor eso se llama Fe, eso es caminar el camino preparado por Dios. En este punto me quiero detener y reflexionar todo lo que vivimos hasta hoy a causa de la pandemia recordando que nuestros pensamientos dirigen nuestros pasos, que no es lo que hoy vivimos que determina como vamos a terminar el día, que no son las malas noticias que definen las acciones que podemos tomar en el día a día.

Hubo un pueblo, que vivió 40 años en el desierto y es tan impactante mencionar que 40 años caminaron en el desierto por:

1) Recordar el pasado

2) Vivir del pasado

3) Andar cada día recordando el pasado.

Algo que nos puede frenar más que cualquier virus o pandemia son los pensamientos que día a día decidimos tener. El pueblo que vivió 40 años en el desierto fue el pueblo de Israel, no es una historia ficticia o inventada. Esta en el libro más leído del mundo hasta hoy dia la Biblia donde cada uno puede verificar como también investigar y descubrir que existentes evidencias científicas de cada historia de la biblia.

En fin, a lo que quiero llegar es que tus pensamientos hoy pueden definir tu destino, como también creerle a Dios y dejar atrás tu pasado pueden escribir un nuevo camino en tu vida a partir de hoy si así lo decidís hacer.

Job 23 dice: 10 Mas él conoce mi camino;
Me probará, y saldré como oro.

11 Mis pies han seguido sus pisadas;

Guardé su camino, y no me aparté.

12 Del mandamiento de sus labios nunca me separé;
Guardé las palabras de su boca más que mi comida.


 

Aquí te hablo de alguien que lo perdió todo, pero decidió confiar en los caminos de Dios y lo recupero todo, el doble recibió de todo lo que perdió y más.

 

Dios te bendiga.

 

 

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